José de Posada Herrera. 87º Presidente en 1883-1884

Durante el reinado de Alfonso XII (1874-1885) séptimo Presidente desde el 10 de octubre de 1883 al 18 de enero de 1884.



    Nació en Llanes el 31 de marzo de 1814, y falleció en Llanes el 7 de septiembre de 1885. Aunque su familia apenas tenía recursos, estudió la carrera de derecho en la Universidad de Oviedo, donde también impartió clases de economía política. Ingresó como militante en el Partido Progresista, bajo cuyas siglas fue elegido diputado a Cortes en 1840 en representación de su provincia natal.

    Pronto destacó como hábil orador en el Parlamento, donde votó a favor de la regencia del general Espartero. No obstante, dos años después pasó al grupo de los moderados y contribuyó a la caída de su antigua formación política. Durante los quince años siguientes apenas participó en la vida política, a excepción de dos efímeras intervenciones, al ser nombrado secretario del Consejo de Estado en 1846 y asumir una de las vicepresidencias del Congreso en 1853.

    Se reincorporó definitivamente a la actividad política en 1858, cuando Istúriz le confió el Ministerio de la Gobernación, cargo que conservó en el siguiente gabinete, el llamado gobierno largo de Leopoldo O'Donnell (1858-1863), a quien ayudó a subir al poder. Fue entonces cuando José Posada Herrera recibió el sobrenombre de El Gran Elector, pues se convirtió en el artífice de la sistematización de la corrupción electoral. Sus excepcionales dotes de orador le permitieron soslayar con ironía y habilidad las interpelaciones que, como portavoz gubernamental, los diputados de la oposición le efectuaron a lo largo de todo este periodo.

    Con la caída del gobierno largo se convirtió en jefe de la minoría unionista, pero dos años después O'Donnell le encomendó de nuevo la cartera de Gobernación (1865-66). Durante ese mandato practicó una política agresiva contra la oposición, llevando a la cárcel a demócratas, progresistas y republicanos. Todo apuntaba a que Posada Herrera sucedería a O'Donnell en la jefatura del partido, pero cuando éste falleció en 1867, Posada prefirió retirarse a su Llanes natal. No obstante, tras la Revolución de Septiembre de 1868 abandonó su retiro y aceptó ser embajador ante la Santa Sede; poco después se integró en la comisión que redactó la Constitución de 1869.

    Tras otro corto retiro, colaboró también en la redacción de la Constitución de 1876, año en que además presidió el Congreso. En 1879 se alejó de nuevo de la política activa, a la que regresó en 1881 para presidir el Consejo de Estado. Dos años después sustituyó a Sagasta al frente del gabinete; fue un gobierno efímero (1883-84) que apenas actuó. Tras ello se retiró, esta vez de forma definitiva, a su villa natal. Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Academia Matritense de Jurisprudencia y Legislación, escribió Lecciones de Administración y diversas biografías de políticos asturianos.
Ramón Martín

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