San Felipe, Bajel de tres puentes de España


    Fue botado en los astilleros de La Coruña en 1693. Construido sin escatimar materiales, con una tablazón interna y otra externa, tenía un casco potente y macizo. El revestimiento que cubría el armazón del barco, estaba formado por tablas de encina para la “aparadura”, es decir, las tablas adyacentes a la quilla, en cuya potente viga se ensamblaban; para el “pantoque” y las “cosederas”, o sea, la zona central del casco, y para las “cintas”, las tablas más próximas al puente de cubierta. La longitud de estas tablas, las “hiladas o trancas”, era de 8 metros y de 25 cms de espesor. Los demás elementos de la tablazón eran de madera de olmo, encina y pino. 

    Los bordes de las diversas hiladas, por efecto de la mayor o menor humedad que recibía la madera y de los apresuramientos a los que se sometía el barco, tendían inevitablemente a dilatarse y contraerse, lo que perjudicaba la impermeabilidad de toda la estructura. Para remediar este inconveniente, se calafateó el casco del San Felipe, introduciendo entre tabla y tabla, estopa empapada en pez y alquitrán. Además se forró el casco entero con una mixtura hecha de alquitrán vegetal y resina extraída de coníferas; después se superpuso a este estrato una gruesa capa de “borra”, formada por pieles de animales mezcladas con cuerdas viejas alquitranadas y, por último, se clavaron encima tablas de roble de 2 cms de espesor. Estas tablas se afirmaron con clavos de cabeza ancha, situados muy cerca uno de otro, con el fin de cubrir casi por completo la carena y proteger así de los agentes marinos la madera sumergida.

    El San Felipe estaba armado con cañones de bronce, preferibles a los de hierro por su mayor resistencia y manejabilidad. Para tener una más exacta visión del San Felipe, resulta interesante observar las dimensiones de los cables de las anclas, llamados “amarras”.

    Las dos anclas de 80 quintales estaban enlazadas con amarras de 60 cms de diámetro, y las dos anclas menores, de 40 quintales, se gobernaban por medio de amarras de 34 cms de diámetro. La amarra de mayor diámetro se llamaba “amarra maestra”, y a la más pequeña “segunda amarra” o “amarra de anclaje”. Para levar anclas, el San Felipe disponía de dos cabestrantes, el más grande constaba de dos campanas, una sobre el primer puente y otra sobre el segundo. Así se podía gobernar el cabestrante sobre dos planos simultáneamente y doblar la fuerza aplicada.

    El San Felipe no participó en ninguna acción bélica y fue desmantelado en 1736. 

Tipo: bajel de 3 puentes de primera clase
Botadura: 1693
Eslora: 62,80 metros
Manga: 16,40 metros
Calado: 6,50 metros
Desplazamiento: 1.890 toneladas
Armamento: primera batería, 50 cañones de 32 libras; segunda batería, 30 cañones de 24 libras; tercera batería, 22 cañones de 18 libras; 8 culebrinas de 9 libras
Tripulación: 684 hombres

Comentarios

  1. Que belleza, cuanta historia !!!

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  2. Semejante esfuerzo y gasto no más por cuarenta y tres años de lucimiento improductivo, me da que merece un azote de la Vida y la Naturaleza. Pensad cuántos árboles demandó este bello pero inútil barco... y todo lo demás! Y hoy chillamos por el cambio climático, que lo tenemos bien merecido...

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